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Don José, como le prometí hace exactamente un año aquí me tiene.
Lo he conseguido, perdón, lo hemos conseguido. Hemos llegado a este cartel que para usted y para mí supone mucho. Mucho trabajo realizado, mucha preparación, muchas horas sin dormir, muchos sufrimientos y muchos momentos complicados... pero al final lo conseguimos.
Hace exactamente un año recibí una llamada telefónica que me comunicaba que usted se había ido, que nos había dejado. Hace exactamente un año que usted se fue para siempre.
Es increíble como me ha organizado el viaje para que llegue a este cartel justamente cuando hace un año que usted se fue. Increible o mágico?.
Nunca imaginé que lo echaría tanto de menos. Jamás supuse que me haría tanta falta. Pero así es la vida, una de cal y una de arena...
Donde está Don José? Yo si lo se, yo si lo se. Usted ha estado todo el tiempo a mi lado, todo el tiempo cuidándome, vigilándome, haciendo la ruta más fácil para mi viaje.
Crucé Europa en época de lluvias... ni una gota sobre mi espalda.
Crucé Rusia también en época de lluvias... ni una gota.
Rodé en Corea del Sur en plena época de monzones, llovió intensamente la semana antes y la semana después de irme.... ni una gota sobre mí.
Y ahora subo USA, cruzo Canadá con lluvias por todas partes y yo sólo encuentro cielo despejado... Casualidad????
Se que ha estado a mi lado haciendo que cada día el sol brille más y las nubes desaparezcan. Por eso le doy las gracias de corazón...
Este es mi pequeño homenaje para usted. Me hubiera encantado haberle llamado y decirle "papá, llegué y te lo dedico..." Pero igualmente se que usted lo sabe y que se siente muy orgulloso de mi y yo muy orgulloso de usted...
Tengo que decirle adiós para siempre. Elegí este lugar tan mágico y tan especial para mí. Pero no puedo. Es demasiado difícil despedirme de usted.
Hace más de 40 años que la vida nos unió y me cuesta simplemente despedirme en cinco minutos.
Don José, qué le parece si seguimos juntos para siempre? Usted donde esté y yo por donde las ruedas de mi moto me lleve, pero juntos en pensamiento y en alma. Qué le parece?
Prometo portarme bien, no hacer muchas locuras y ser un buen hijo como siempre lo fui con usted. Pero por favor, usted encárguese de cada ruta, del cielo, de las nubes... yo pondré lo mejor de mí, lo mejor de mi pilotaje y toda mi energía. Le parece?
Se que no le pido mucho porque su pasión es viajar, igual que la mía. Usted me contagió ese amor a la carretera, a las distancias y a lo desconocido. Así pues, venga conmigo que nos quedan muchas aventuras juntos...
Don José, continúo mi viaje. La carretera nos espera.
Adiós Don José, adiós papá...
