martes, 16 de septiembre de 2014

Alaska en moto: Séptimo día

Sin mucho madrugar porque la etapa de hoy es más corta, Larri y yo desayunábamos en un pequeño café en la ciudad de Whitehorse.
Me resultó curioso verle escribir 2 postales, una para cada una de sus hijas, y lo único que les ponía era "I love you"...  
Un tipo con una Harley, con cara de "duro", vestimenta de piel, coleta en su cabellera y mirara de pocos amigos, escribiendo frases románticas?  Pues como que no me entraba en mi cabeza... jajajaj








Tras poner postales en correos, comenzaba nuestra ruta de hoy. Destino Beaver Creek. Frío, cielo despejado y por delante unos 600km.










Me encontraba extraño, tan acostumbrado a viajar solo y de pronto rodaba siguiendo una Harley.



Larri no va rápido... VUELA!!!!  Madre mía, habían veces que Jimena marcaba 155km/h.  Por carreteras desconocidas, aparentemente en buenas condiciones pero desconocidas...

Cada vez que me detenía a sacar fotos, Larri hacía lo mismo. La verdad que es un buen compañero de viaje, muy buena gente.
Foto aquí, foto allá... y los kilómetros avanzando.













Los paisajes espectaculares... amarillos todo el tiempo por la llegada del otoño. Pocos árboles aún verdes.



Casualmente ni un sólo animal en la carretera... creo que la Harley hacía tanto ruido que se asustaban.. jajajaj
Para que no me doliera la cabeza, yo lo mantenía a unos 50 metros de distancia.

Por supuesto los lagos eran el complemento a los paisajes... Espectacular la paz que allí se respiraba, enturbiada sólo por el rugir de nuestros motores.




En una gasolinera, los curiosos se acercan. Nos preguntan que dónde vamos y cuando le decimos que a Alaska nos confirman que la carretera está muy mal.
Yo recordaba que hace 4 años había un trozo malo, pero no era muy largo.

A los pocos kilòmetros comenzaba el sufrimiento. Carretera totalmente destrozada, en obras, con grava suelta y mucho polvo. Imposible correr aunque manteníamos una buena marcha. El polvo era tal que no nos dejaba adelantar a los camiones que encontrábamos... Pobre Jimena, pensábamos que no encontraríamos malas carreteras otra vez...
Más de 200km en estas condiciones hicieron retrasar la etapa de hoy, que por suerte era de "sólo" 600km.

Beaver Creek no es ni un pueblecito. Es simplemente una carretera con un puñado de casas a los lados, dos o tres hoteles y nadie absolutamente en las calles.

Cómo abusan de los precios!!!!  El hotel rondaba los 150 dólares la noche, una habitación doble más económica. No hay nada que pensar, simplemente descargar las motos e ir a cenar...

Llevo unos 4 días cenando hamburguesas. Se me hace pesado ya, pero el menu está formado por hamburguesa de carne o hamburguesa de pollo, poco más...

Hasta mañana Charlie